Las piernas juegan un papel estético relevante en todos los seres humanos. Sin embargo, en ocasiones se le da poca importancia a las pantorrillas a pesar de que su falta de desarrollo tiene un gran impacto en la imagen estética del cuerpo. Pero ¿cómo saber cuándo ya no se van a desarrollar o cuál es la mejor edad para implante de pantorrillas?
¿En qué momento es mejor un implante de pantorrillas?
Una operación de este tipo puede aplicarse en hombres y mujeres desde los 18 años de edad, cuando los músculos ya han alcanzado cierta maduración. Los candidatos para este tipo de intervención son pacientes que han vivido con severos problemas ortopédicos, algunos que han sufrido enfermedades neurológicas, quienes aún haciendo deporte no consiguen aumentar el volumen en esa área, quienes han sufrido traumatismos en las piernas y las mujeres que se sienten mal con los gemelos poco desarrollados y quieren mejorar su figura.
Cuando hemos llegado a este punto en que el desarrollo natural de esta zona del cuerpo no es el deseado, la opción es realizarse un implante que puede ser con grasa propia del cuerpo, con prótesis o con inyecciones, según lo que mejor se adapte a quien lo necesita.
El cirujano que puede realizar este proceso debe ser un experto en cirugía plástica y reconstructiva, que esté avalado por alguna sociedad científica de prestigio y acreditada. Puedes solicitarle, además, un catálogo o historial de sus procedimientos anteriores y si es posible hablar cono algunos de sus pacientes que ya hayan pasado por este proceso. Entre más garantías obtengas respecto a una operación de este tipo harás que la experiencia sea exitosa y reconfortante.
¿Cómo es la operación?
El paciente debe someterse a un diagnóstico y si resulta exitoso se someterá a una intervención quirúrgica que dura una hora, dentro de un proceso de estancia hospitalaria de 36 horas aproximadamente. No es una operación dolorosa y la recuperación puede venir entre 15 días y un mes. No es recomendable en pacientes que tienen enfermedades que pueden obstruir el proceso quirúrgico o anestésico. Y el fumar puede retrasar el proceso de cicatrización.
Entre los riesgos se encuentra la experimentación de cambios de sensibilidad de la piel en las piernas. Asimismo, el implante puede desplazarse creando una distorsión de la forma de la pierna y si es así deberá intervenirse quirúrgicamente de nuevo. También puede producirse un endurecimiento del tejido en la zona en donde está el implante.
Tres tipos de implantes
Actualmente, la tecnología en las clínicas estéticas ha enriquecido la variedad de soluciones a demandas como el implante de pantorrillas:
1. Prótesis
Se hace una incisión en el parte posterior de la rodilla y se colocan las prótesis a través de una operación con anestesia general.
2. Grasa o lipofilling
Son dos operaciones, ya que este procedimiento implica eliminar cúmulos de grasa de otras partes del cuerpo e inyectarlos en las pantorrillas. Es una intervención que puede realizarse con anestesia general o local.
3. Ácido hialurónico
Recomendable para quienes no quieren pasar por una intervención quirúrgica. Se introduce el gas mencionado mediante inyecciones en el área y solo requiere anestesia local. Como se trata de una sustancia reabsorbible, el paciente deberá repetir el tratamiento con cierta frecuencia para mantener su figura.
Conclusión
El propósito de los procedimientos ya mencionados es equilibrar la imagen de tus piernas, y es por eso que deben tomarse en cuenta todos los aspectos que hemos mencionados sobre las garantías y seguridad de tu salud. Este tipo de implante no se puede realizar en niños o en adultos mayores, por las características de su metabolismo y sus características musculares.