Para nadie es un secreto el escandaloso aumento en las cifras de intervenciones estéticas realizadas a niñas y jóvenes menores de dieciocho años, que ya asciende al 40 por ciento, y que la mayoría de este porcentaje es, al menos las practicadas por cirujanos plásticos en Bogotá, enfocada hacia el aumento de senos.
Novedades para los cirujanos plásticos en Bogotá
Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (Isap), Colombia es el quinto país en el mundo donde más intervenciones estéticas se realizan. La cifra anual ronda los 430.000 casos en pacientes nacionales, e incluso, extranjeros, que ven a Colombia como una referente en relación con las cirugías plásticas y estéticas.
Pero, de manera casi obligatoria y con el evidente incremento en la cifra de procedimientos hechos a menores de edad, nos deben surgir unas importantísimas preguntas. ¿Quién regula todo esto? ¿Nada más basta con la autorización de los padres para llevarlos a cabo, o incluso, sin ésta pueden proseguir?
Precisamente, se abrió el tercer debate en la Comisión Séptima del Senado que es posterior a la primera discusión de la plenaria, que se cayó al llegar a Cámara, donde el senador Mauricio Lizcano radicó este martes 7 de abril un proyecto de ley que busca prohibir los procedimientos estéticos médicos y quirúrgicos para pacientes menores de edad.
Se espera no haya ninguna dificultad para que salga la legislatura. La iniciativa va orientada a calificar, observar y mejorar las condiciones para los procedimientos estéticos y cirugías plásticas en Colombia. Se busca con esta ley que haya transparencia en aquellos que decidan someterse a este tipo de tratamientos, y exigir a una obligatoriedad de póliza a aquellos que dispongan hacerlas, ofreciéndole también el estricto consentimiento del paciente y el conocimiento de las posibles complicaciones si es que las hay.
Todo aquel especialista que desee ofrecer cualquier servicio de cirugía plástica y estética debe estar debidamente registrado en el Ministerio de Salud con su debida acreditación. Los cirujanos plásticos en Bogotá y todo el país que incumplan la norma se verán obligados a pagar la multa de 450 salarios mínimos legales mensuales (290 millones de pesos) y al cierre temporal o definitivo del centro de salud, en caso de reincidir.
Regulaciones dirigidas a menores
De igual manera, la norma establece que se prohibirá la promoción publicitaria explícita dirigida a menores de edad sobre procedimientos médicos y quirúrgicos estéticos.
Así lo ha expresado el senador Lizcano, a propósito de la propuesta de esta nueva ley: “Esto se ha vuelto una moda y la falta de información de los padres sumada a la irresponsabilidad de muchos médicos que practican estas cirugías han hecho que se vuelva una sintomatología que se debe prohibir. En el país solo existen dos tipos de regulaciones que son, a lo sumo, insuficientes: la primera es la autorregulación existente en el mismo gremio médico que lleva a quienes realizan estas cirugías ante comités de ética médica. La segunda, es que los padres no den su consentimiento para hacer estos procedimientos, pero desde el Estado no hay ningún tipo de medidas para controlar esta situación”… “radicar este proyecto importa no solo por la regulación, sino porque abre un debate público que se pregunta por el tipo de educación y ejemplos que les estamos dando a nuestros niños y jóvenes”.
Lizcano también aclaró que aquella prohibición no acogería cirugías reconstructivas mal realizadas por médicos, cirugías de nariz, ojos y orejas, depilación láser o peelings químicos.
Tampoco cobija cirugías producidas por patologías físicas o psicológicas donde aquellas deben ser acreditadas por profesionales de la salud.
Así, los cirujanos plásticos en Bogotá deben saber que los procedimientos y cirugías que se prohíben son: mamoplastia, abdominoplastia, liposucciones y lipoesculturas, vaginoplastia, bótox, cirugías de implante de senos y glúteos, blefaroplastia, ritidectomía e implante malar.