La otoplastia o tratamiento de orejas es un procedimiento basado en la cirugía estética. Lo más habitual suele ser la corrección de las orejas prominentes, o “de soplillo”, o reducir el tamaño de las orejas demasiado grandes. Generalmente se lleva a cabo en niños de 3 a 14 años, pero el procedimiento es igualmente adecuado para adultos.
¿Para quién está indicada una otoplastia o tratamiento de las orejas?
En un principio, cualquiera que esté decidido a mejorar el aspecto de sus orejas es un buen candidato para recibir esta clase de cirugía. Si el paciente es un niño, se recomienda observar el comportamiento de este respecto a sus orejas y no insistir si no desea esta operación para modificar sus orejas. Ten en cuenta que puede llevarse a cabo a cualquier edad.
No olvides que la perfección no existe. No esperes unas orejas exactamente como las ideales, ya que es posible que no sea viable en muchos casos. Simplemente piensa que se trata de una cirugía para corregir un defecto que no deseas.
En una primera consulta evaluaremos tu caso y te diremos si tu caso realmente es factible, cómo procederemos y cómo serán los resultados.
El procedimiento siempre es el mismo, tal y como explicamos a continuación.
Cómo es la otoplastia
La otoplastia se lleva a cabo dentro de una clínica. Será necesaria una anestesia local. En el caso de niños pequeños, una anestesia general.
La intervención dura unas dos o tres horas, dependiendo del caso. Lo más habitual es realizarla mediante una incisión en la parte posterior de la oreja y en ocasiones es necesario extraer parte del cartílago. En cualquier caso, la cicatriz quedará detrás, en una zona no visible de la oreja.
El paciente estará perfectamente recuperado unas horas después de la intervención, aunque es recomendable permanecer en la clínica hasta el día siguiente para esperar que desaparezcan todos los efectos de la anestesia.
Durante las tres semanas siguientes recomendamos llevar un gorro de lana o similar para que las orejas se mantengan protegidas.
Si vas a venir a Bogotá para someterte a una otoplastia, te recomendamos que te quedes en la ciudad al menos durante una semana después del tratamiento.
¿Cuáles son los riesgos de la otoplastia?
Si la intervención la lleva a cabo un cirujano plástico certificado las complicaciones solo pueden ser de escasa importancia y causan pocas molestias.
Algunos pacientes pueden tener un hematoma en la zona después de la operación, que suele desaparecer espontámeamente y muy pocas veces es necesario efectuar un drenaje. En el caso de padecer una infección en el cartílago de la oreja, se suele tratar con antibióticos y desaparece normalmente.
También te va a interesar: Evita riesgos, realiza tu consulta con cirujanos plásticos en Bogotá certificados.
Ventajas de la otoplastia
La cirugía plástica en las orejas puede utilizarse para corregir las deformidades como:
- Orejas protuberantes.
- Orejas ahuecadas.
- Orejas demasiado grandes.
- Orejas demasiado pequeñas.
- Orejas en coliflor.
- Orejas dobladas.
Y otras que nos puedes consultar.
La otoplastia es una de las operaciones estéticas que menos riesgo tiene y, como hemos visto, las complicaciones solo pueden ser de escasa importancia. Por ello, tiene también una recuperación muy rápida; normalmente el paciente puede volver a trabajar una semana después.
La otoplastia o tratamiento de las orejas puede tener muchos beneficios psicológicos. Como otras operaciones estéticas, eleva la autoestima del paciente, y en el caso de los niños, puede evitar que sufra posteriores burlas de sus compañeros, con los efectos psicológicos que esto conlleva en el pequeño. Todo ello sin dejar una cicatriz visible, ya que se encuentra en la parte posterior del pabellón auditivo y es fácilmente disimulable con el cabello.