El pecho es una parte esencial para la estética del cuerpo femenino. Es una zona erógena y también sirve para alimentar a un bebé. La mamoplastia de aumento no afecta la capacidad de lactancia de la mujer; el tejido glandular no se daña ya que las prótesis se colocan detrás del músculo y regularmente es la parte inferior en donde se coloca la cicatriz quedando el pezón casi intacto.
Algunos aspectos que deben considerarse sobre la mamoplastia y la lactancia
Si contamos con un médico cirujano de confianza, la paciente debe conversar con él sobre lo siguiente:
1. Es importante que se revise la vía por la cual el cirujano colocará el implante y el lugar en donde se colocarán las prótesis en relación a la ubicación de la glándula mamaria.
2. Entre todas las incisiones, es preferible que la incisión sea al nivel de la axila, por la parte posterior del músculo, para que quede detrás de la glándula mamaria.
3. La segunda opción más conveniente es que sea a través del surco submamario, es decir, a través de un corte que se hace en el pliegue inferior de la mama.
4. La vía menos recomendable es la que se hace alrededor del pezón, o también conocida como periareolar, ya que al realizar la incisión en dichos tejidos puede lesionarse algún nervio o alguno de los llamados conductos galactóforos por donde corre el alimento para el bebé.
5. El busto suele cambiar tras los embarazos, ya que el cuerpo pasa por diversos cambios hormonales. Generalmente aumenta y los tejidos de la mama se distensan. El riego sanguíneo suele ser mayor y puede parecer que se retienen líquidos.
6. Se aconseja que la mamoplastia en aumento no se realice en tiempo cercano al periodo de embarazo para que la cicatrización interna no se vea afectada. Si el embarazo es primero, quien desea hacerse una mamoplastia en aumento debe esperar al menos un año para no correr ningún riesgo.
7. Después de tener un hijo, si la mujer no da pecho a su bebé, el tejido se restablece aproximadamente a los seis meses; las mamas adquieren su estado previo hasta el destete.
8. Lo recomendable es que si la paciente ha pensado en realizarse una mamoplastia y tener hijos a corto plazo, que espere a practicarse la operación hasta que termine su proceso de lactancia materna, el que asciende, generalmente, a los seis meses de edad del bebé.
9. Si opta por operarse primero, una vez que pase el periodo postoperatorio de recuperación que va de dos a tres meses, puede quedar embarazada y descartar cualquier riesgo.
También te va a interesar: Mamoplastia de aumento, ¿qué talla es la adecuada para mis senos?
Complicaciones postoperatorias
Podría decirse que las complicaciones postoperatorias de la mamoplastia de aumento son las mismas para todas las mujeres por igual, se encuentren o no en periodo de lactancia.
Las causas de estas dificultades tienen su fundamento en el metabolismo particular de cada cuerpo, con hábitos comunes y con un estilo de vida muy propio que encierra: la alimentación, la práctica del deporte, el ingerir alcohol y algún tipo de estupefaciente o fumar.
Se aconseja un estilo de vida sano y hacerse acompañar siempre de expertos que ayuden a que tanto el embarazo como la intervención quirúrgica, según sea el caso, se vivan de la manera más placentera posible, o por lo menos evitar vivir cualquiera de estas situaciones de manera traumática.
Por último
Recuerda que no hay ninguna evidencia que permita asegurar que las prótesis perjudiquen la salud de los bebés o que contaminen la leche materna; eso es un mito sin fundamentos.