Como resultado de múltiples factores, entre ellos la edad, cambios hormonales, maternidad y lactancia o estilo de vida, o todo esto junto, llega un momento en que la ley de gravedad se impone sobre los senos femeninos, desplazándolos hacia abajo. Durante el día podemos disimular este problema con un buen sostén, pero cuando nos quitamos la ropa llega la hora de la verdad. ¿Es tu caso? Entonces te interesará saber que hay soluciones como la mamoplastia de aumento para volver a poner todo en su lugar.
Qué es la pexia mamaria y cuándo se recomienda
Como bien lo explica la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, la pexia mamaria es una cirugía que permite corregir el problema de los senos caídos. Sin embargo, solamente tu cirujano plástico puede hacer una evaluación correcta para recomendar este tipo de tratamiento.
Es que no todas las mujeres con senos caídos son candidatas a una pexia mamaria, más allá de que se sientan acomplejadas o disminuya su autoestima. El objetivo de la intervención es reubicar la aureola y el pezón en una posición más elevada, reorganizando los tejidos mamarios o colocando una prótesis si es necesario.
Para evaluar las posibilidades y resultados, los cirujanos plásticos toman en cuenta el volumen del seno, la calidad de la piel y el tamaño y posición de la areola. También valorarán el estado general de salud y las expectativas de la paciente. Se debe tener en cuenta que esta cirugía deja cicatrices, y que su tamaño, visibilidad y duración dependerán también de la flaccidez de la piel y el tipo de cicatrización.
Las mejores candidatas a esta cirugía son mujeres maduras con expectativas realistas sobre la operación, senos pequeños y caídos que les impiden moverse con libertad o les provocan molestias como dolores de cuello o espalda. En el caso de las mujeres jóvenes, puede realizarse si el tamaño de los pechos causa serios problemas. Si no, antes que la cirugía se deben evaluar otros procedimientos como ejercicios físicos o aplicación de cremas reductoras.
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Cuidados antes y después de la cirugía
– Si eres fumadora o utilizas medicamentos como los corticoesteroides, deberás suspenderlos al menos dos semanas antes de la cirugía.
– Tu cirujano indicará estudios como una mamografía y análisis preoperatorios.
– Si piensas tener hijos posterga la operación; se puede estropear el resultado.
– Después de la cirugía deberás tomar unos días de reposo, aunque entre el tercero y el quinto día puedes retomar tus actividades habituales.
– Se recomienda utilizar sostén de tipo deportivo las 24 horas del día por lo menos durante un mes para favorecer la cicatrización y limitar el dolor.
– Si realizas actividades deportivas podrás retomarlas tres o cuatro semanas después de la cirugía.
– La cicatrización es lenta. La cicatriz toma un aspecto duro y rojizo durante las primeras seis semanas, pero luego debe ablandarse y tomar una tonalidad pálida.
– Si el dolor no cede con el uso de analgésicos u observas síntomas como sangrado, fiebre o infección, inmediatamente comunícate con tu médico. Sin embargo estos casos son raros y en general es una cirugía de bajo riesgo.
Conclusiones
La pexia mamaria ofrece como resultado unos senos con mejor forma y más proporcionados con el resto del cuerpo. Sin duda, sus beneficios van mucho más allá del alivio de ciertos síntomas. Las mujeres que han decidido someterse a esta cirugía han logrado una mejora en su autoestima al recuperar unos senos más juveniles, firmes y saludables.
Plantea tus dudas e inquietudes a tu cirujano plástico y en poco tiempo podrás disfrutar de tu nueva apariencia.