La creciente preocupación por el cáncer de mama, y el hecho de que todavía existen muchos factores que lo producen y se desconocen, ha llevado a un creciente aumento del nerviosismo frente a esta intervención, la mamoplastia de aumento.
¿Existe mayor riesgo de cáncer de mama si se lleva una prótesis?
Esta pregunta es exactamente la que ha motivado a realizar multitud de estudios científicos en la búsqueda de los motivos que pueden causar el cáncer de mama y cómo evitarlo.
Ahora bien, los resultados son contradictorios. No existen pruebas rigurosas, porque en muchos casos de cáncer todavía no se ha encontrado la causa exacta, sino que se ha observado que tanto con implantes mamarios como sin ellos, la probabilidad de padecer cáncer de mama es la misma.
En otras palabras, no hay análisis médicos a favor de los implantes mamarios ni en contra. Sin embargo, sí se ha podido observar que no hay una influencia medible, y mucho menos efectos nocivos de llevar una prótesis mamaria. Por ello, las organizaciones internacionales de salud han decidido apoyar este tipo de cirugía mamaria como segura.
Cómo evitar complicaciones tras la intervención de mamoplastia
Lo que sí sostienen todas las investigaciones al respecto, así como las comunidades médicas internacionales, es que las mamoplastias solo son seguras siguiendo las recomendaciones médicas al respecto y recurriendo a un cirujano que reúna la formación, capacitación y experiencia demostrable suficiente, y que utilice siempre material seguro y de primera calidad para los implantes.
Por eso, es tan importante la certificación médica como cirujano especializado en aumento de pecho. Y, si podemos conocer personas que han sido pacientes del cirujano, contaremos con valiosas experiencias que nos permitirán evitar riesgos y afrontar la intervención con calma y seguridad.
¿Qué tipo de cáncer se asocia con la mamoplastia?
Como hemos señalado, existen estudios a favor y en contra de la idea de que la operación de aumento de pecho provoque cáncer. La mayoría de los estudios señalan que no hay ninguna relación entre las cirugías mamarias de aumento y el cáncer, pero la aparición de un nuevo tipo de cáncer de seno en los últimos años ha hecho saltar la alarma. Se trata del linfoma anaplástico de células grandes, que consiste en un tipo de células cancerígenas que afectan a los ganglios linfáticos y a la superficie de la piel. Al parecer, el causante de estas células es la cicatrización anormal del tejido alrededor del implante.
Síntomas del linfoma anaplástico de células grandes
En los pocos casos que se han dado de este linfoma, se han observado que los síntomas eran los siguientes:
- Inflamación.
- Bultos en la zona del pecho.
- Dolor o molestias de distinta naturaleza.
Estos síntomas pueden confundirse con la recuperación normal tras el implante, ya que el dolor, los moretones o las inflamaciones son normales. Sin embargo, si persisten, aparecen un tiempo después o hay presencia de bultos, siempre es mejor acudir al especialista.
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Tratamiento del linfoma anaplástico de células grandes
Este linfoma no es peligroso, siempre que se detecte a tiempo y se tomen las medidas adecuadas, que sería la extirpación del cáncer, la cicatrización y el implante. En caso de no desaparecer, se recurriría a los mismos métodos de tratamiento de otros cánceres, es decir, la quimioterapia, radioterapia o la combinación de ambas.
Cómo evitar el riesgo de padecer cáncer tras una mamoplastia
Como señalamos, las probabilidades de padecer cáncer dependen más de otros factores que de la operación de aumento de pecho. Por eso, es siempre importante la autoexploración en casa, cumplir las revisiones periódicas que nos recomiende el médico y unos hábitos de vida saludables.