Los biopolímeros son una serie de sustancias que deberían ser sintéticas biodegradables. Sin embargo, has de saber que, en la práctica, están compuestos por varios elementos (parafina, silicona líquida, cemento óseo, aceite industrial o de cualquier tipo, etc.) que se inyectan en nuestro cuerpo sin ser aptos, por lo que nos pueden causar enormes daños y lesiones irreversibles.
Problemas físicos que generan los biopolímeros
Usualmente, este tipo de sustancias se venden bajo la falsa promesa de aumentar el volumen de diferentes áreas del cuerpo o rostro y corregir las depresiones que producen las arrugas y otras atrofias de la piel sin tener ningún tipo de consecuencias negativas en tu cuerpo. La realidad es que, en la mayoría de los casos, pueden acarrearte graves problemas de apariencia, de salud y hasta la muerte.
1. Infecciones
Los biopolímeros provocan importantes daños en la piel, tejidos y órganos, ya que migra hacia otras partes de nuestro cuerpo. En los casos más graves, causa complicaciones severas, como, por ejemplo, perdida de tejido, necrosis e infecciones peligrosas.
En algunos casos, la muerte se da al momento en que se inyecta la sustancia, pues esta se desplaza directamente hacia los pulmones ocasionando un paro cardiorrespiratorio durante el procedimiento.
2. Dolor
Por lo general, tras la intervención quirúrgica se crean granulomas (masas) palpables, el líquido se hace superficial y se ulcera la piel, lo que da lugar a lesiones abiertas que suelen infectarse. No olvides que estas reacciones inflamatorias crónicas inducen fuertes dolores.
3. Síntomas
Entre los principales síntomas que aparecen tras el uso de biopolímeros, destacan el enrojecimiento de la zona inyectada con dolor o fiebre frecuente, molestias en las articulaciones, pérdida del cabello, inflamación de las extremidades y la cara, deformaciones que alteran actividades como tomar alimentos, caminar o sentarse, dificultades en el proceso de visión e infecciones recurrentes en la piel.
4. Enfermedades
El uso de esta sustancia puede acarrear graves problemas de salud a largo plazo y el desarrollo de patologías autoinmunes, tales como el lupus, la artritis y el hipotiroidismo. No obstante, recuerda que, según la inmensa mayoría de expertos, la más común y peligrosa es la denominada alogenosis iatrogénica.
Este trastorno, que recibe este nombre al ser producido por compuestos alógenos, es decir, extraños al organismo, hace referencia a las secuelas que provocan los biopolímeros y a las complicaciones producidas por la inyección de sustancias extrañas en el cuerpo.
Las consecuencias de esta enfermedad, aunque pueden tardar en aparecer (desde 2 años hasta incluso 50) son muy perjudiciales, por lo que debes evitar a toda costa el uso de estas macromoléculas.
5. Lo que no debe hacerse
Si bien lo ideal en caso de tener alguna de estas sustancias en el cuerpo es que contactes con un profesional de la salud certificado para que realice la extracción de biopolímeros, es importante tener en cuenta lo que no debes hacer para tratar de solucionar o minimizar los síntomas.
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Felipe Coiffman, padre de la cirugía plástica en Colombia, llevó a cabo un estudio sobre esta sustancia en el que comprobó que el uso de hormonas no sirve y, además, estas aumentan la atrofia de la piel. Por otro lado, también afirmó que la liposucción no funciona (ya que las masas son fibróticas y demasiado sólidas) y que el láser, el ultrasonido y los masajes no son adecuados, pues suelen empeorar el estado del afectado.
En conclusión, los biopolímeros suponen secuelas realmente traumáticas para el paciente. Antes de cualquier procedimiento quirúrgico, lo mejor es que consultes a un médico profesional certificado.