Después de una mamoplastia de aumento, gran parte del éxito de la recuperación radica en la forma en que el paciente sigue las instrucciones de un especialista. El tipo de piel y la edad son factores que influyen en que la cicatriz vaya desapareciendo con rapidez.
Aquí tienes algunas recomendaciones generales para el cuidado y reducción de las marcas ocasionadas después de la intervención quirúrgica. Te hacemos sugerencias puntuales de carácter profesional, formuladas por un cirujano plástico.
Proceso de cicatrización
El proceso de recuperación depende de los cuidados de cada persona. Existen recomendaciones generales para disminuir la cicatriz que nos deja un aumento de senos. Por eso, es necesario que te armes de paciencia. El tiempo y la disciplina contribuirán a una pronta recuperación de la piel.
Con el fin de darte una información clara del proceso de cicatrización, te hablamos sobre las tres fases postoperatorias de la cirugía. Son las siguientes:
- Inflamatoria: suele producir síntomas de dolor, calor o picor. Suele transcurrir durante un periodo de cuatro días, durante los cuales comienza a unirse la piel, cerrando la herida.
- Fibroblástica: debemos esperar unos cuarenta días para que se vayan recuperando los tejidos conectivos de la piel.
- Maduración: pasados los cuarenta días, la herida comienza a nivelarse con el resto de la piel. Desaparecen poco a poco los hematomas y la piel recupera la tonalidad.
Estar en manos de un profesional es esencial
Sin duda, alguna de las técnicas que tu cirujano plástico ponga en práctica durante el procedimiento quirúrgico contribuirán a tu recuperación. El llevar a cabo una buena intervención minimiza el impacto de las incisiones y garantiza una recuperación más rápida. De igual forma, las indicaciones que el profesional considere apropiadas contribuirán a la mejoría.
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La edad influye en la recuperación
La capacidad de recuperación de la piel tiene una estrecha relación con la edad. Por eso, la reducción de las huellas dejadas por la cirugía suele ser más rápida en personas jóvenes. No obstante, factores como el tipo de piel también influyen. Aplicar los productos médicos indicados y proteger la zona afectada del sol o la deshidratación contribuye de forma muy positiva al restablecimiento del estado inicial de la zona.
Alimentación sana
Una dieta variada y equilibrada contribuye positivamente a la cicatrización, ya que el flujo sanguíneo influye en la reconstrucción de los tejidos de la piel. Las mujeres que sufren de diabetes deben evitar malos hábitos alimentarios, para que su recuperación sea exitosa.
Comer abundantes frutas, legumbres y verduras, beber mucha agua y evitar los productos procesados es una regla de oro de la salud que siempre resulta positiva.
Evitar el tabaco y alcohol
Del mismo modo, consumir alcohol y tabaco resulta perjudicial en cualquier situación. En el caso de un proceso de recuperación tras una intervención quirúrgica, las consecuencias negativas pueden incrementarse. El flujo sanguíneo no circula de forma correcta, lo que puede provocar infecciones o marcas no deseadas en la piel.
Hidratar la cicatriz
Usar cremas hidratantes sobre y alrededor de la herida ayuda a recuperar la elasticidad de la piel y, a su vez, los componentes necesarios para la regeneración de los tejidos. Prueba con aceite de rosa mosqueta o algún producto regenerador de aloe vera.
Alejarse del sol
Es recomendable no exponerse a los rayos solares durante los primeros cuarenta días de postoperatorio, para evitar pigmentaciones en la piel. Un aumento de pechos es una intervención con magníficos resultados. Sin embargo, para que estos sean los mejores posibles, cuida de tu cuerpo y sigue estos consejos tanto como puedas. Además, ponte siempre en manos de profesionales.