Cada año, se suman más víctimas a causa de la aplicación de biopolímeros en el cuerpo con fines estéticos. Por eso es tan importante que identifiques las diferencias del hialucorp, metacorp y silicona líquida asociadas a las consecuencias que provoca el uso de estas sustancias en el cuerpo.
Consecuencias del uso de biopolímeros
La alogenosis iatrogénica es una enfermedad causada por la inyección de sustancias ajenas al cuerpo (alógenos), produciendo una serie de malestares y traumas en el organismo de los pacientes.
Generalmente, estas sustancias son los muy populares “biopolímeros”, administrados como una solución económica y fácil de resolver algunos problemas estéticos, como las arrugas o la desaparición de cicatrices.
Lo cierto es que cada año esta patología suma cada vez más víctimas, incluso más que las del SIDA y tuberculosis de acuerdo a datos científicos, convirtiéndose en un verdadero problema de salud sanitaria.
Más del 90% de las víctimas son mujeres y personas de la comunidad LGBTQ quienes, día a día, acuden a las consultas con especialistas para encontrar una solución al desastre ocasionado por la aplicación de biopolímeros.
Inflamaciones, edemas, dolores, ulceraciones y necrosis, son solo algunos de los síntomas más comunes que deja a su paso esta enfermedad que, de no atenderse a tiempo, puede provocar daños irreversibles al cuerpo.
Análisis infrarrojo de los biopolímeros
Son muchos los tipos de biopolímeros disponibles en el mercado de la pseudomedicina estética, cada uno con sus particularidades y consecuencias propias.
Aun así, la ciencia médica ha logrado estudiar detalladamente las características de cada uno a partir del análisis infrarrojo, una tecnología que mide la absorción de la radiación infrarroja en muestra, proporcionando así datos esenciales sobre su composición.
Con el uso del espectroscopio se puede obtener la información precisa sobre los biopolímeros y su estructura celular en caso de ser desconocida.
En este caso, los estudios espectroscópicos han arrojado resultados alarmantes sobre la composición de algunos biopolímeros que todavía se utilizan sin regulación alguna en centro estéticos.
Estos componentes son:
- Hialucorp
Se presentaba como ácido hialurónico en presentación de jeringa para moldear específicamente los glúteos.
Luego del análisis infrarrojo, se demostró que el hialucorp es lo que conocemos como “celofán”, un producto hecho a base de celulosa de aspecto fino y transparente que se encuentra en desuso, ya que ha sido sustituido por el propileno en empaques, artículos automotrices y productos médicos.
Su uso puede generar consecuencias nefastas, como la destrucción de los tejidos e infecciones, que pueden causar necrosis en la piel y dejar secuelas de por vida.
- Metacorp
Los resultados bajo la lupa del infrarrojo arrojaron que esta sustancia es una combinación de polibutadeno, utilizado generalmente para la fabricación de neumáticos, objetos elásticos y pelotas, y celofano.
En la cosmética, se inyecta para corregir arrugas, aumentar pantorrillas y glúteos y levantar los pómulos.
Inmediatamente al penetrar los tejidos musculares se cristaliza provocando fibrosis, esclerosis y otros síntomas como endurecimiento de la piel o edema.
- Silicona líquida
También conocida como células expandibles, está constituida por microesferas de metacrilato. Absorbe el agua en cantidades pequeñas, es resistente al agua e ideal para fabricar adhesivos o productos aislantes de la electricidad.
Los resultados del espectroscopio arrojaron que, en sustitución del silicón, utilizan acetato polivinil y etileno, componentes usados para la goma de mascar y las bolsas de papel.
Sus efectos secundarios son similares a las de las demás sustancias, obligando en muchos casos a una extracción de biopolímeros por parte de un médico especializado.
Lo barato sale caro, y a veces puede costarnos la vida, solo con un poco de sentido común y buscando asesoría especializada podrás obtener un tratamiento estético que, no solo cambie tu apariencia, sino que preserve íntegramente tu salud.
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