Si llegaste a introducir en tu cuerpo biopolímeros, ya sea por decisión propia o porque en el sitio en el que te los recomendaron te dijeron que era otra sustancia y tú no sabías nada, no te queda otra solución por tu salud que pensar en el retiro de biopolímeros.
¿Por qué debes hacerlo?
Son muchas las razones para tomar esta decisión, pero en cualquier caso debes tener presente la necesidad de hacerlo. Por tu salud.
Los biopolímeros son altamente tóxicos
Son sustancias compuestas por siliconas que no son absorbidas por el cuerpo, y que en ciertos casos pueden producir rechazos por parte de la persona a quién se los inyectaron. Este rechazo evidencia la toxicidad del producto, en las personas se reflejan ciertos síntomas, desde alergias hasta la muerte, lamentablemente.
Puedes tener síntomas preocupantes
Si tienes biopolímeros dentro del cuerpo debes estar muy pendiente de cualquier cambio que observes. Y no sólo en el sitio donde los inyectaron, ya que ellos se desplazan; apenas ocurra cualquier cambio en tu cuerpo debes visitar al médico.
Tampoco importa el tiempo que lleves con ellos, los síntomas pueden aparecer hasta años después de aplicártelos, estas consecuencias pueden ser hinchazón, infecciones y si llegas a tener alergias debes preocuparte también de tus pulmones porque generalmente llega a afectarlos.
Antes de la apariencia está la salud
Sabemos que todos queremos vernos bien y hacer mejoras en algunas partes de nuestros cuerpos, pero no debemos hacerlo a costa de nuestra salud, ya que los biopolímeros son sustancias que están prohibidas en la mayoría de los países, sin embargo se siguen utilizando de manera clandestina. Lo que sigue aumentando con el uso de estos productos prohibidos, es la aparición de víctimas y pacientes con graves afecciones.
¿Te preocupa la estética? No creas que porque te van a retirar los biopolímeros vas a quedar deformada, los médicos hacen muy buen trabajo para que tu apariencia no cambie.
¿Qué hay de la cirugía para retirarlos?
Para mejorar los problemas que hayan aparecido y minimizar los riesgos a los que estás sometida, debes comenzar a retirar los biopolímeros con cirugía. Sin embargo, esta no garantiza la extracción de la totalidad del producto.
¿Por qué no lo garantiza? Porque como te comentamos anteriormente, la sustancia puede desplazarse a sitios diferentes de donde fue inyectada, ya que es un líquido que puede alojarse en otras partes del cuerpo. Y aunque la cirugía puede llegar a los sitios donde se observe que está alojado el producto, en ciertos casos se alberga cerca de órganos a los que es difícil acceder o es riesgosa la manipulación.
Coordinar una buena cirugía
Al decidir extraer los biopolímeros, no deben hacerlo con cualquier médico. Averigua, pregunta, despeja todas tus dudas, habla con pacientes anteriores del doctor y sobre todo siéntete confiada con el médico que elijas. Si ya vas a someterte a una cirugía hazlo con plena tranquilidad.
Para hacer el retiro no solo es importante la cirugía, sino también el postoperatorio. Enfócate en los consejos para después de salir de la operación, asegúrate de entenderlos y de estar segura que los vas a poder llevar a cabo.
Por ejemplo: no coordines una cirugía si no tienes el tiempo libre suficiente para pasar tu reposo. Dependiendo de la parte del cuerpo que tengan que intervenir, será el tiempo que vas a pasar sin poder hacer muchos movimientos o movimientos limitados.
En conclusión
Si existen casos en los que el médico te informará que podrá haber algún cambio en tu apariencia, pero eso solo te lo podrán decir con una radiografía previa a la cirugía. En ella se podrá observar en qué sitios está el material que van a retirar.
No lo pienses más, programa tu cirugía y libérate de los biopolímeros.