¿Te interesa mejorar tu apariencia corporal y lucir siempre joven, atractivo y saludable? A continuación, te explicamos sobre la medicina estética y las formas que están a tu disposición para alcanzar éste cometido.
Sentirse y verse bien es la clave
El aspecto físico de una persona es importante para su desarrollo exitoso en un mundo dinámico y competitivo como el de hoy. Tanto en los medios de comunicación como en una casual entrevista de trabajo se evidencia el culto a la belleza que existe en la sociedad.
Lucir sano y atractivo genera mayor confianza y seguridad en uno mismo, inspira vitalidad, sensación de bienestar y te permite proyectar al máximo tu personalidad. Pero hay partes o zonas del cuerpo que, en cierto momento, parecen limitar, afectar o impedir esta condición de plenitud tanto en hombres como en mujeres, áreas en las que ninguna dieta, tratamiento cosmético o gimnasio brinda resultados satisfactorios.
Además, si bien el simple paso del tiempo va dejando huellas en el cuerpo, las agitadas rutinas y las condiciones ambientales hacen que los efectos sean mayores y tiendan a acelerarse.
La mejor opción
Ante esta realidad, la ciencia ofrece múltiples técnicas y procedimientos de cirugía estética para mejorar la apariencia natural del cuerpo, realzar tus atributos y lograr una apariencia fresca, hermosa, armónica, agradable y joven. Consisten fundamentalmente en el rejuvenecimiento de la piel y el embellecimiento de diversas partes del cuerpo.
En la actualidad, se trata de procedimientos menos invasivos, de recuperación rápida y de precisión exacta. Esta renovación tiende a equilibrar el exterior de una persona con su esencia interior. Sus resultados son rápidos, personalizados, definitivos y sorprendentes.
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Rostro perfilado e impecable
El foco principal está en las diversas aplicaciones de la cirugía facial:
- Darle simetría a la nariz, reducir su tamaño o remodelar su aspecto (rinoplastia).
- Corregir una deformidad de la oreja (otoplastia) o un desgarramiento del lóbulo (lobuloplastia).
- Modelar la apariencia del mentón (mentoplastia), resolver aquellos parpados caídos, arrugados o con bolsas (blefaroplastia).
- Atenuar las arrugas y marcas en la piel de la cara (ritidoplastia), acortar la extensión de la frente y alisar su tejido (frontoplastia).
- Adelgazar las mejillas (bichectomía) y otros usos similares.
El resultado en cualquiera de los casos es el rejuvenecimiento facial, que va desde un efecto fascinante en la mirada, un aspecto suave, perfilado y luminoso, hasta la eliminación de tejidos y pliegues indeseados.
Silueta esbelta
Otra gama ampliamente demandada es la de cirugías corporales, destinadas a alcanzar una figura esbelta, atractiva y agradable. Para tener un abdomen definido y plano con cintura estrecha basta con retirar (abdominoplastia) o reducir (liposucción) el exceso de grasa y los tejidos de piel de esas áreas, lo cual puede incluir un modelado estético (lipoescultura).
Busto, glúteos y zona íntima perfectos
De igual forma, es posible reafirmar o moldear el aspecto de los senos (mamoplastia), con el aumento (colocación de prótesis) o disminución (extirpación de tejido, grasa y piel) de su tamaño y volumen en una medida proporcionada para que luzcan firmes, ligeros o turgentes.
Esto aplica de forma similar para darle a los glúteos una forma redondeada y sólida (gluteoplastia). Otros usos implican corrección de las aureolas o la simple elevación mamaria, así como el modelado de la vulva y reducción de la entrada vaginal (vaginoplastia).
Los hombres también pueden moldear (al derretir glándulas y tejidos grasos) y aumentar (con prótesis) sus pectorales (ginecomastia) y genitales (faloplastia).
Cada vez son más los hombres y mujeres que prefieren la medicina estética por sus beneficios definitivos. Tras recuperarse de la intervención, los pacientes se muestran complacidos y emocionados con su nueva imagen personal, atractiva y llena de energía.