5 consideraciones para el postoperatorio de una rinoplastia

Aunque la rinoplastia pueda ser considerada como uno de los tratamientos de medicina estética más comunes actualmente, no podemos dejar de lado que, aún así, se trata de una intervención quirúrgica y como tal debe contar con todos los cuidados pertinentes antes, durante y después de ésta.

 

A lo largo de nuestras entradas anteriores ya hemos hablado sobre las recomendaciones previas a la cirugía, así como del proceso paso a paso de una rinoplastia común. Ahora, como es apenas obvio, vamos a hablar de las consideraciones más importantes a tener en cuenta en el postoperatorio de una cirugía de nariz.

 

Pues bien, como es bien sabido, conocemos como rinoplastia a una intervención médica mediante la cual un cirujano especializado y acreditado realiza finas incisiones sobre el tejido nasal con el fin de reestructurar la forma y la funcionalidad de la nariz. Ello se logra a través de la eliminación de tejido excesivo o la inserción de tal en caso de ser necesario. De igual manera, también se alínea el tabique y se corrige la forma y el tamaño de las fosas.

 

Una vez la cirugía de nariz ha concluido, se suturan las incisiones y el paciente es dado de alta. Sin embargo, pese a ser una operación menor, es fundamental seguir cuidadosamente las recomendaciones del cirujano en pro de la obtención de los resultados deseados. Por tal motivo, a continuación le presentamos las 5 consideraciones que debe tener luego de una rinoplastia.

 

  1. Mantener la dieta recomendada

En primer lugar, los especialistas recomiendan el uso de analgésicos durante las primera semanas de recuperación posteriores a la rinoplastia para reducir el dolor, pero es fundamental que esta medicina no se consuma con el estómago vacío, pues ello puede causar náuseas e incluso afectar al estómago.

 

Al otro lado, tan pronto el paciente es dado de alta es habitual que éste aún continúe con los efectos secundarios de la anestesia como, por ejemplo, mareo. Para aliviar progresivamente dicho malestar, es recomendable beber agua y mantenerse hidratado. Al cabo del segundo día en adelante, el paciente puede retomar su alimentación común a según el avance de la recuperación, pero durante las primeras semanas es importante mantenerse alejado de los alimentos demasiado sólidos que causan vibración al masticar.

 

  1. Evitar las actividades de impacto

Es apenas obvio que cualquier actividad de impacto debe ser abolida por completo durante el periodo de recuperación, por lo que se deben suspender las rutinas deportivas, la realización de fuerzas y otras tareas que causen un fuerte flujo sanguíneo así como vibraciones fuertes.

 

  1. No someter a la nariz a presiones

No está demás recordar que la nariz se encuentra en su estado más vulnerable y delicado, por lo que es prohibido hurgarse o sonarse, así como aplicarse cremas o llevar anteojos.

 

  1. Realizar los lavados nasales

Con la ayuda de jeringas, hisopos y paños, el paciente debe mantener sus heridas libres de acumulación de fluidos aplicando delicadamente agua salinizada. Esto evitará cualquier infección y además le ayudará a mantener las fosas despejadas.

 

  1. Visitar periódicamente al cirujano

Es crucial que el cirujano conozca el progreso de la recuperación de la rinoplastia, lo cual se logra a partir de observación y radiografías, de modo que le mantendrá informado sobre cualquier anomalía en el proceso con el objetivo de actuar con anticipación.

 

 

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A modo de conclusión, también se recomienda que, durante sus horas de reposo, mantenga la cabeza levantada, no agobiarse con la congestión nasal (es común), beber agua constantemente para mantener la boca hidratada ya que ésta es su vía de respiración principal durante la recuperación y, como es lógico, informar al cirujano inmediatamente si nota cualquier complicación.

2023-09-27T14:39:25+00:00 febrero 25th, 2019|
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