Muchos hombres y mujeres desean tener el cuerpo ideal y con este objetivo consultan innumerables médicos tras la pista del mejor tratamiento. En este artículo te hablaremos de las diferencias entre la lipolisis, la lipoescultura y la liposucción para que tengas el cuerpo que lucías a los veinte.
¿Liposucción, lipoescultura o lipolisis?
Existen varios términos que debes tener en claro antes de solicitar un procedimiento estético de gran envergadura, como los que implican las llamadas lipos. Debes saber que la palabra lipo significa grasa, así que cualquier procedimiento que inicie con esta raíz tendrá relación con la grasa corporal.
1. Liposucción
Hay dos maneras de usar la grasa corporal que sobra. Una de ellas obedece a la primera palabra que te explicaremos: liposucción. Consiste en extraer partículas de grasa de la piel que rodea el abdomen, las piernas y los brazos; grasa localizada que puede ser tomada mediante cánulas con el fin de reducir medidas y volver a tener la silueta que deseas.
Los efectos que puede ocasionar una liposucción son de diferente índole: al ser un procedimiento invasivo, pueden quedar cicatrices en las zonas tratadas y los resultados, generalmente, se ven alrededor de los seis meses posteriores a la intervención. Asimismo, para poder volver a realizarse el procedimiento, hay que esperar a que el tejido de la piel se recupere, lo que puede tardar entre 4 y 6 meses.
2. Lipoescultura
La segunda palabra que vamos a definir es lipoescultura. Te preguntarás qué se puede hacer con la grasa que nos es sacada en la liposucción. La medicina contemporánea ha sido ingeniosa en darle una solución a aquellas personas cuyo contorno no se ha visto favorecido por su tamaño y textura. Es así como la grasa extraída por medio de la liposucción puede ser inyectada nuevamente en zonas en las que sea necesario.
Un ejemplo de lo que se puede hacer ocurre en pacientes con celulitis. La grasa tomada de la parte abdominal puede ser aplicada como relleno en áreas de las caderas y los glúteos desprovistas de volumen. Así se devuelve la lozanía que por la acción del tiempo se ha perdido.
3. Lipolisis
Este tratamiento consiste en la eliminación de células adiposas de las paredes de la piel mediante la acción calórica del láser. El láser es emitido en la zona seleccionada para licuar la grasa y posteriormente retirarla.
El periodo de recuperación es mucho más breve que el de una liposucción. De hecho, la piel presenta moretones e inflamación durante las primeras dos semanas. Alrededor de la tercera semana, el dolor es casi imperceptible y, a la sexta, los moretones desaparecen por completo.
Con la lipolisis láser, el lapso se reduce casi en dos meses, pues los pacientes no muestran moretones, como en el caso anterior, y la inflamación se reduce en menos tiempo. La recuperación es completa al cuarto mes de haber sido intervenidos. Por ello, es más que recomendable para ti, que vives una vida agitada.
Recomendaciones finales
Una recomendación importante que te damos es que, antes de permitir una intervención de esta naturaleza, consultes la página de la Sociedad de Cirugía Plástica. Es imprescindible saber si el médico al que asistes es idóneo para hacer este tipo de intervenciones, ya que únicamente los médicos graduados en cirugía plástica, reconstructiva y estética cuentan con el conocimiento de las técnicas a aplicar. Ningún esteticista sin título médico está autorizado para realizar estos procedimientos.
Si tienes cubiertas todas estas cuestiones, disfruta de esta segunda oportunidad que te da la vida de verte y sentirte bien con tu cuerpo.
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