Diferencias entre lipectomía y liposucción

La popularidad de los tratamientos estéticos especializados para corregir y/o mejorar la armonía en la silueta es cada vez más palpable, pues donde anteriormente solo nos encontrábamos con una alternativa para obtener los resultados deseados, hoy podemos decir que hay varias posibilidades que se acomodan a las necesidades y al perfil del paciente. Tal es el caso de las operaciones para reducir la acumulación de grasa en el abdomen, ya que en un principio las opciones estaban limitadas únicamente a la liposucción, pero, con los avances tecnológicos, hoy podemos optar por otras alternativas, como la lipoescultura, lipólisis y, la más reconocida actualmente, la lipectomía.

El reconocimiento que ha adquirido la lipectomia abdominal es tal que muchos tienden a confundirla con la liposucción, por lo que existen demasiados equívocos alrededor de los tratamientos y sus resultados. En este orden de ideas, en este post hablaremos sobre cada uno y, posteriormente, veremos las diferencias que existen entre un procedimiento y el otro.

 

¿Qué es la lipectomía abdominal?

Cuando hablamos de lipectomía, o abdominoplastia, nos referimos a un tratamiento quirúrgico creado principalmente para recuperar la forma del abdomen del paciente, ya que además de eliminar el tejido cutáneo y adiposo excesivo, se tensan los músculos abdominales para crear una silueta tonificada y atractiva.

Dicha tensión muscular es obtenida a través de distintas técnicas como la plicatura muscular lateral, la cual garantiza que la persona obtenga un abdomen más plano, definido y atlético, mientras se corrige la separación muscular causada por la acumulación de grasa.

 

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En términos generales, el procedimiento de la lipectomía abdominal puede llegar a tomar alrededor de dos o cuatro horas según las particularidades del paciente. A su vez, la recuperación tardará aproximadamente siete días, donde la persona notará diferentes cambios en el tronco adicionales, como la reducción de la talla en la cintura.

Cabe mencionar que la abdominoplastia es un tratamiento recomendado para pacientes que padecen de obesidad mórbida, para aquellos que han sufrido una pérdida de peso abrupta o para mujeres que han dado a luz y cuyo abdomen se ha desmejorado a causa del embarazo. Es decir, personas que presentan una falta excesiva de elasticidad en la piel y diástasis del músculo abdominal recto, pues son características adquiridas que no pueden ser corregidas mediante el ejercicio.

¿Qué es la liposucción?

Por su parte, la liposucción consiste en la absorción asistida de la grasa acumulada en distintas partes del cuerpo. Pero ya que estamos refiriéndonos al área abdominal (cintura y espalda), este procedimiento adquiere el nombre de lipoescultura, el cual busca mejorar la silueta del paciente.

La finalidad de la lipoescultura es delinear el contorno de la persona según sus características anatómicas, de modo que es recomendada para pacientes con peso medio con acumulación adiposa en el área abdominal.

¿Qué diferencias hay entre lipectomía y liposucción?

Ahora que conocemos el concepto básico de estos dos tipos de tratamiento, es momento de ver concretamente en qué se diferencian:

  • La finalidad de la lipectomía es recuperar la forma de la persona, mientras que la liposucción se encarga de perfeccionar su silueta.
  • Los pacientes que se realizan una lipectomía tienden a presentar una piel poco elástica (turgencia), mientras que un candidato a liposucción debe tener un tejido cutáneo completamente elástico para que los resultados se noten.
  • La lipectomía, además de retirar tejido adiposo y cutáneo excesivo, también se encarga de corregir la posición de los músculos abdominales, cosa que discrepa con el procedimiento de una liposucción, ya que ésta únicamente elimina la acumulación de grasas.

Teniendo en cuenta la diferencia del tratamiento, las cicatrices posteriores a una lipectomia pueden llegar a ser un poco grandes, aunque los profesionales realizan las incisiones de modo que son invisibles cuando se lleva ropa interior o traje de baño. A su vez, las cicatrices de una liposucción son diminutas, e incluso puede que no se noten, ya que llegan a medir cuatro milímetros de diámetro.

2023-09-27T14:40:47+00:00 marzo 20th, 2019|
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