El tratamiento con ondas de choque es uno de los recursos más utilizados para efectuar el retiro de biopolímeros. Con el equipo apropiado y la atención de un cirujano estético profesional experimentado, el procedimiento es altamente efectivo y seguro. Continúa leyendo y podrás conocer más al respecto.
¿Qué son las ondas de choque?
Se trata de ondas mecánicas de presión producidas por contrastes extremos de temperatura: estas ondas desplazan rápidamente el aire a su alrededor, generando un potente efecto de barrido y fuertes vibraciones. También son ultrasónicas, es decir, viajan más rápido que el sonido.
Estas propiedades de las ondas de choque las hacen muy útiles para reducir los cúmulos de biopolímeros en el interior del organismo, tanto antes como después de su extracción.
¿Cómo actúan las ondas de choque sobre los biopolímeros acumulados en el organismo?
Las ondas de choque se aplican de manera controlada y continua en pacientes con complicaciones debidas al modelado con biopolímeros. Las fuertes vibraciones generadas sobre la piel por estas ondas mecánicas causan el fraccionamiento de los agregados de biopolímeros en partículas mucho más pequeñas, lo que facilita su extracción por succión.
También puedes recurrir a esta terapia de manera posterior a la cirugía de extracción, para que los posibles restos de biopolímeros que hayan quedado en tu cuerpo puedan ser eliminados. Este procedimiento muy bien se aplica en el retiro de biopolimeros en gluteos.
¿Cuál procedimiento se sigue para la aplicación de estas ondas?
La terapia con ondas de choque como paso previo a la extracción de biopolímeros es un procedimiento sencillo y no invasivo para el cual se emplea un generador de ondas de choque en pequeña escala. Este aparato cuenta con un cabezal que, luego de encender la unidad y de colocar un gel lubricante en la piel, se frota por varios minutos sobre el área del cuerpo donde se encuentran los depósitos de biopolímeros.
El generador de ondas de choque es un aparato confiable que emite ondas controladas con la intensidad apropiada, para que sus impactos lleguen al interior de tu organismo. Estas fragmentan los aglomerados de biopolímeros sin provocarte molestias, daños a tus órganos o tejidos o sacudidas violentas.
El cirujano gradúa el aparato para regular la intensidad de las ondas administradas dependiendo del tamaño de los depósitos de biopolímeros, la zona donde se encuentran o el grado de compromiso de esta. El tratamiento con ultrasonido está registrado como procedimiento por la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (ISAPS).
¿Cuáles son los beneficios de la aplicación de ondas de choque para la extracción de biopolímeros?
Son varios los factores que hacen conveniente el uso de ondas de choque tanto antes como después de la extracción de biopolímeros.
Antes de la extracción
- Fracciona eficientemente los grandes conglomerados de biopolímeros.
- No requiere de anestesia, ya que es indoloro.
- No es un procedimiento invasivo.
- Seguro incluso para personas con condiciones especiales de salud.
- No se requiere de ninguna preparación especial antes de llevarlo a cabo.
- Reduce el riesgo de trombosis, embolias u otras complicaciones por taponamiento arterial con biopolímeros.
Después de la extracción
- Fracciona los restos de biopolímeros que puedan quedar y hace que sean fáciles de eliminar.
- Reduce considerablemente cualquier convalecencia posquirúrgica.
¿Quiénes realizan este procedimiento?
Recuerda que tanto la aplicación de ondas de choque como la extracción de biopolímeros deben realizarse en una unidad adecuadamente equipada y por un cirujano plástico acreditado, profesional y experimentado, a fin de reducir aún más los riesgos y complicaciones que pudieran presentarse.
El tratamiento con ondas de choque es una de las opciones con que cuentas para la extracción de biopolímeros. Es seguro y efectivo, siempre que te pongas en las manos apropiadas. Si aún tienes dudas o necesitas más información, ponte en contacto con el cirujano plástico de tu preferencia.