Cada vez son más las personas que se someten a una rinoplastia en nuestro país. Sin embargo, no todas ellas se practican esta cirugía por las mismas razones. En muchas ocasiones las motivaciones son estéticas, pero no siempre es así: puede haber defectos funcionales que dificultan, de una u otra manera, la vida del individuo.
¿Por qué operarme?
Además, también existen diversas prácticas que varían en función del problema detectado en la nariz. En ese sentido, vas a comprobar que las clínicas realizan varios tipos de cirugías plásticas nasales. Y en las siguientes líneas te los explicamos.
Tipos de cirugías nasales
Vamos a hacerte dos clasificaciones distintas. La primera está centrada en las motivaciones de la cirugía; la segunda hablará de los tipos de cirugías, estrictamente hablando.
Tipos de cirugías por motivaciones
- Estética: Busca mejorar la apariencia facial del paciente modificando el tamaño y la forma de la nariz.
- Funcional: Su objetivo es corregir malformaciones o alteraciones que provocan algún problema en el paciente. Un ejemplo puede ser una desviación en el tabique que cause ciertas dificultades para respirar.
- Reconstructiva: Se recurre a ella para casos de accidentes, quemaduras, fracturas, tumores nasales y deformidades congénitas. En ocasiones se aplican injertos de tejidos próximos.
Clases de cirugías
Te enumeraremos cinco.
1. Cerrada: Se practica por dentro de la nariz. Esto quiere decir, por lo tanto, que las incisiones serán interiores.
2. Abierta: En este caso, la incisión se realiza en la parte de piel que separa los orificios nasales. Como resultado final no percibirás significativamente una cicatriz en este tipo de cirugía.
3. Septoplastia: Este es el nombre que se le otorga a la cirugía que se practica para corregir desviaciones en el tabique nasal. Mediante una incisión, se despega el tabique de la mucosa y se endereza. En esta ocasión, las motivaciones suelen ser simultáneamente estéticas y funcionales, ya que esta práctica mejora la calidad de vida de los pacientes que tenían ciertos problemas de respiración o frecuentes hemorragias nasales.
4. Tubinectomía: Así se conoce a la cirugía de cornetes, pero ¿sabes qué son los cornetes? Se trata de unas estructuras carnosas y alargadas situadas dentro de tus fosas nasales. Son capaces de facilitar tu respiración al calentar y humidificar el aire que penetra por tu nariz. El problema es que si los cornetes son más grandes de la cuenta, es probable que padezcas problemas respiratorios, sequedad y hasta cefaleas o sinusitis. En ese sentido, esta cirugía funcional se destina a eliminar la eventual obstrucción nasal originada en esta parte de tu nariz.
5. Otras intervenciones: De un cariz más bien estético, englobamos en este aparado todas las intervenciones relacionadas con la percepción del paciente con respecto a su nariz. Por ejemplo, una elevada proyección de la punta, exceso de altura o anchura de la punta o del dorso, etc. En función de tu deseo como paciente, se corregirá la proyección nasal reduciéndola o aumentándola, la anchura de la punta ensanchándola o estrechándola, o bien se modificará el ángulo entre la nariz y el labio cerrándolo o abriéndolo.
La importancia de acudir a un especialista
Cada país tiene una cirugia estetica predilecta, pero la de nariz es frecuente en todos los lugares del mundo. En ese sentido, se trata de una intervención habitual. Y aunque gracias a los avances cada vez se considera más una cirugia facil, es imprescindible que acudas a cirujanos plásticos debidamente titulados y homologados para que evites engaños y problemas posteriores relacionados con la estética o la salud. Solo ellos pueden garantizarte resultados fiables y de auténtica calidad.
¿Crees que necesitas operar tu nariz? Ahora que ya conoces las clases principales de cirugías y las razones por las que ponerte en manos de un especialista, podrás tomar una mejor decisión.