Entre las diferentes intervenciones estéticas en pro de armonizar la silueta del paciente, la lipectomía abdominal ha despertado el interés de una gran población. Esto se debe a que, en comparación frente a procedimientos como la lipoescultura, la lipectomía abdominal no se enfoca en la reducción de peso, sino en la corrección de la forma en el área abdominal.
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En otras palabras – y cómo lo hemos expuesto en entradas anteriores , una lipectomía abdominal es recomendada únicamente para pacientes que se encuentran dentro de la margen de su peso ideal y cuyo objetivo es restaurar su figura luego de afectaciones varias, tales como el embarazo.
A grandes rasgos, una lipectomía abdominal es un procedimiento médico mediante el cual un cirujano plástico especializado realiza acciones puntuales alrededor del abdomen, las cuales son utilizadas para extraer el exceso de grasa y tensionar el tejido muscular. Finalmente, se elimina la piel flácida y excesiva con el objetivo de darle al abdomen un aspecto atractivo y tonificado.
No obstante, cabe reafirmar que no todos los pacientes cuentan con las mismas condiciones anatómicas o necesidades, lo cual sugiere que el especialista debe optar entre una gran variedad de lipectomías por la más adecuada en cada caso según sus particularidades. Por lo tanto, a continuación veremos los diferentes tipos de lipectomías abdominales:
Lipectomía completa
Consiste en un procedimiento diseñado para trabajar las áreas superiores e inferiores al ombligo. Una lipectomía abdominal completa se lleva a cabo mediante una incisión horizontal a la altura de la pelvis (similar a la cesárea), y una alrededor del ombligo. Este tipo de procedimiento no se enfoca en la reducción de peso del paciente, pero algunos complementan su tratamiento con una liposucción.
El periodo de recuperación es de dos semanas aproximadamente.
Mini-lipectomía
En el caso de aquellos pacientes de contextura delgada que han acumulado tejido adiposo en la zona abdominal, la mini-lipectomía tiende a ser la alternativa más adecuada ya que, a través de una pequeña incisión vertical entre el ombligo y el monte de Venus, se extrae la grasa acumulada.
Es un procedimiento relativamente sencillo cuya recuperación no toma mucho tiempo. Sin embargo, se recomienda únicamente cuando la grasa no se ha podido quemar mediante ejercicios o dietas.
Lipectomía extendida
Como es apenas lógico, una lipectomía extendida es aquella que se encarga de trabajar en un área más amplia a una lipectomía abdominal normal, bajo la idea de perfeccionar toda el área. Es generalmente aplicada en pacientes que han presentado una considerable reducción de peso y que ahora cuentan con demasiado tejido cutáneo flácido y sobrante.
Para llevarse a cabo, el cirujano realiza incisiones en la parte baja del abdomen, alrededor de la cadera y, en algunos casos, otra vertical. Por ende, su objetivo es eliminar el exceso de grasa y piel en el abdomen, las caderas y la espalda baja.
Lipectomía según la anatomía
Los cirujanos más experimentados afirman que, al igual que cualquier otra intervención, es fundamental realizar un estudio de las condiciones puntuales del paciente. Es decir, se debe evaluar el grosor de la piel, la capacidad de cicatrización, historial médico, patologías y cicatrices previas, y establecer un plan de trabajo que se acomode a las particularidades de la persona de ser necesario.
¿Le interesa iniciar su tratamiento de lipectomia abdominal? Recuerde que debe ponerse en contacto únicamente con centros médicos avalados por la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica (SCCP), la Sociedad Iberoamericana de Cirugía Plástica (FILACP), y demás instituciones gremiales donde pueda encontrar cirujanos especializados capaces de acompañarlo durante todo su proceso.