Al hacer intervenciones en el cuerpo para reducir la grasa corporal, una de las principales preocupaciones es el dolor y el traumatismo al que nos sometemos como resultado del procedimiento empleado. Ahora bien, existen nuevas técnicas que hacen más llevaderas estas intervenciones y acortan el tiempo re recuperación. ¿Conoces alguna?
Nueva técnica láser
A continuación, te contamos qué es la lipolisis láser, en qué consiste el procedimiento, cuál es la literatura médica al respecto y por qué se diferencia de otros procedimientos quirúrgicos tanto en seguridad y calidad como en resultados estéticos. Para concluir, expondremos las ventajas de esta nueva técnica, y si es dolorosa o no.
¿Qué es?
Es una técnica moderna de láser que rompe la membrana de los adipocitos con una alta temperatura y desprende o destruye el tejido graso, para después aspirar con una cánula los líquidos. Este procedimiento debe realizarse con sumo cuidado y, por tanto, por expertos. La clave está en el uso del láser porque facilita la recuperación y reorganización del tejido dando paso a la formación de nuevo colágeno. Esta técnica se ha visto beneficiada con los avances tecnológicos para disminuir los riesgos.
Obtuvo la aprobación de la FDA de los Estados Unidos de América (USA) en el 2006, y por sus resultados y ventajas, los cirujanos plásticos se han interesado en la investigación de esta técnica con estudios comparativos.
Por otro lado, la liposucción tradicional es una intervención quirúrgica producto del desarrollo histórico médico entre 1974 y 1977, entre sus aspectos negativos está la fuerza ejercida sobre el cuerpo para perforar el tejido graso, esto contribuye a la formación de hematomas y una recuperación lenta.
¿Lipolisis láser o liposucción?
La literatura médica -como ya habíamos dicho- se ha dedicado a comparar la técnica tradicional de liposucción y la nueva técnica láser en términos de umbral de dolor, seguridad y eficiencia. Se valora no solo el dolor físico sino también emocional de una intervención quirúrgica dado que la intensidad del dolor puede afectar la calidad de vida del paciente y retrasar los efectos esperados. Además, la muestra de los resultados considera diferentes rangos de edad, altura, sexo, zona de intervención e incluso sobrepeso.
Las diferencias en este aspecto radican en la disminución del dolor en cuyos pacientes se empleó la técnica láser pasadas las 4 horas, 48 horas y 5 días después de la intervención. La disminución según la zona puede ser de moderada a leve, o de severa a moderada.
Este resultado es útil al momento de elegir el procedimiento estético de vanguardia y medir la satisfacción del paciente sumado a la baja morbilidad. En términos de seguridad, el uso de la cánula lo convierte en un procedimiento sencillo y menos traumático, pero debe ir acompañado de la experiencia del cirujano.
Entre sus beneficios está una pronta recuperación y desinflamación en el cuerpo, reafirma la piel con el uso del láser, y evita la flacidez, las cicatrices son mínimas porque la incisión es pequeña lo que las hace imperceptibles, se trata de un procedimiento no invasivo y se usa con anestesia local o regional.
Consideraciones finales
El desarrollo tecnológico ha permitido tener intervenciones más seguras y con resultados más satisfactorios, te recomendamos asesorarte de un experto confiable que te acompañe y oriente en los pasos a alcanzar para lo que quieres. Recuerda que el procedimiento no se trata solamente de la intervención y el posoperatorio sino también de los hábitos que adquieras y fortalezcas tiempo después, un profesional preocupado por tus sueños te lo hará saber.
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