¿Sabías que en una conversación normal, más de la mitad de la comunicación se produce a través de señales y gestos? Muchas de esas formas de comunicación provienen de nuestro rostro. Los movimientos de los músculos faciales deberían acompañar las emociones que surgen del diálogo pero… no siempre es así: a veces parecemos enojados o preocupados cuando en realidad no lo estamos. O nuestra mirada transmite una dureza que está muy lejos de nuestros sentimientos. ¿Pensaste que esto podría deberse a las arrugas de la frente? Algo tan simple como una frontoplastia podría devolverte el buen humor.
Qué es la frontoplastia y cuándo utilizarla
La frontoplastia es una técnica quirúrgica que permite corregir las arrugas de la frente. Es una de las menos invasivas, con más rápida recuperación y una de las que mayores efectos estéticos proporciona, ya que de manera inmediata suaviza la mirada y elimina la impresión de enojo o preocupación que transmite un entrecejo fruncido.
En realidad, la frontoplastia es una de las técnicas de rejuvenecimiento facial menos conocidas y consiste en una incisión en el cuero cabelludo para corregir los diferentes defectos.
Los tejidos y músculos del área frontal pueden alterarse debido al paso del tiempo, factores genéticos, exposición al sol o gestos repetitivos.
- Entrecejo marcado: se acortan los músculos tomándolos desde el cuero cabelludo a la altura de las sienes.
- Arrugas horizontales: se quitan porciones del músculo para mejorar el aspecto de la frente.
- Frente demasiado grande: se reduce, haciendo descender la línea de inserción del cabello.
- Cejas caídas: causan una apariencia de tristeza, cansancio y vejez prematura. Se elevan mediante técnicas endoscópicas. Estas consisten en realizar mínimas incisiones en el cuero cabelludo para insertar un endoscopio, que permite al cirujano determinar cuáles son los tejidos y músculos que están causando las arrugas o líneas de expresión.
- Surcos verticales: pueden mejorarse mediante lipoinyección o injertos dermograsos con tejidos que se obtienen del abdomen de la propia paciente. La ventaja de este tipo de injertos es que al tratarse de tejidos de la misma persona, no existe rechazo.
Características de la frontoplastia
La frontoplastia, como toda otra cirugía de rejuvenecimiento facial, debe ser decidida por el médico especialista en conjunto con el paciente.
- En muchos casos los resultados pueden optimizarse combinando la frontoplastia con otras intervenciones sobre los párpados, bolsas debajo de los ojos y pómulos para obtener un resultado más duradero, armónico y natural.
- Los candidatos ideales son personas de más de 40 años, que tengan claras motivaciones para este tratamiento de rejuvenecimiento facial.
- Los riesgos de esta cirugía son poco frecuentes. Las cicatrices quedan ocultas debajo del cabello o en los pliegues naturales de la piel. Tiene una duración de varios años.
- En la frontoplastia la recuperación es muy rápida. Normalmente se utiliza anestesia local. Puede aparecer alguna molestia o inflamación en la zona de la intervención, en la que se coloca un vendaje especial.
Si te has realizado una frontoplastia podrás continuar con tus actividades normales después de aproximadamente cinco días. Se debe tener la precaución de que no haya movimientos del vendaje. Tu médico te indicará los tiempos necesarios para retirar el vendaje y los puntos y suturas.
Resultados
Un aspecto evidentemente más juvenil y la recuperación de la autoestima son los factores más destacables de este tipo de intervención, pues la flaccidez de la piel y músculos a nivel frontal son la causa de los más notables signos del envejecimiento, entre ellos el aspecto de cansancio, pesadez o enojo que caracteriza este tipo de arrugas.
La frontoplastia o rejuvenecimiento frontal es uno de los elementos más importantes en un lifting facial y la experiencia ha demostrado que los resultados son muy satisfactorios, obteniendo un aspecto más juvenil y natural que además facilita la recuperación de la autoestima.
