Seguramente te sientes joven y vital y tienes muchísimos proyectos en mente, pero cuando te miras al espejo, ¡Ay!, el paso del tiempo, las experiencias de la vida y otros factores han dejado su huella en forma de arrugas, líneas de expresión o flaccidez. ¿Es tu caso? Déjanos decirte que si no estás conforme con lo que ves, quizás haya llegado el momento de comenzar a pensar en un tratamiento de rejuvenecimiento facial.
Distintos tratamientos de rejuvenecimiento facial
Los tratamientos de rejuvenecimiento facial son un conjunto de prácticas quirúrgicas combinadas con otras no quirúrgicas, que permiten refrescar la apariencia del rostro otorgándole nueva vitalidad.
Estos procedimientos se conocen básicamente como ritidoplastia o face lift, y para realizarlos correctamente se necesita analizar específicamente las necesidades y características de cada persona.
Si bien estos procedimientos son conocidos desde hace mucho tiempo, en los últimos años se han desarrollado diferentes técnicas.
La gran evolución en esta cirugía ha sido el paso de los procedimientos que consistían en tensionar la piel fláccida a los actuales criterios modernos, que analizan el funcionamiento de los músculos y la mecánica del envejecimiento.
Es decir, no se trata simplemente de corregir la piel sino de reponer el funcionamiento de todo el sistema, devolviéndole al rostro su funcionalidad y frescura.
Entre los distintos tratamientos encontramos:
- Toxina botulínica o bótox. Es una sustancia que debilita, paraliza o bloquea algunos nervios o músculos. Se utiliza para eliminar arrugas faciales y tiene una duración de tres a cuatro meses hasta un año.
- Lipoinyección o inyecciones de rellenos dérmicos. Dan una apariencia más tersa y corrigen defectos del tejido blando. Puede utilizarse colágeno, ácido hialurónico, poliácido láctico (PLA). Tienen una duración de seis o más meses.
- Láser. Complementa los procedimientos quirúrgicos para mejorar la calidad de la piel.
- Blefaroplastia (tratamiento de párpados). Es uno de los procedimientos más frecuentes y solicitados, especialmente entre las personas más jóvenes. Esta técnica ha tenido grandes avances en los últimos años, eliminando secuelas que antes eran frecuentes. Además en la actualidad se considera toda la zona, incluyendo abordajes en las bolsas inferiores y tejidos circundantes incluidas las cejas.
- Implantes. Incluye implantes dentales.
Cómo decidir el tratamiento adecuado
Los tratamientos de rejuvenecimiento facial tienen, en este siglo XXI, un auge nunca visto antes. Por una parte la extensión en la expectativa de vida y los cambios de hábitos, y por otra la importancia del cuidado personal para lograr una mejor autoestima y bienestar, han llevado al desarrollo de distintas líneas de tratamiento, adaptables a todas las necesidades y presupuestos.
Por otra parte, destacar que cuando hablamos de tratamientos de rejuvenecimiento facial nos estamos refiriendo a procedimientos quirúrgicos, pero la ciencia hoy en día ha avanzado hasta permitir prácticas mínimamente invasivas combinadas con otras técnicas que permiten, en pocas semanas, disfrutar plenamente de nuestra nueva apariencia.
Conoce ¿Cuánto duran los efectos del rejuvenecimiento facial?
Lo más importante es saber que cada tratamiento debe ser personalizado. El especialista debe planificar los procedimientos, considerando los más adecuados para cada zona del rostro. Es que no solamente cada persona y cada rostro son diferentes, sino que, para decidir la técnica adecuada, se deben tener en cuenta otros elementos como la edad, hábitos y estilo de vida y sus consecuencias sobre el aspecto facial.
El especialista debe saber también aconsejar a las personas que solicitan una cirugía estética de rejuvenecimiento facial.
No todo el mundo es candidato para este tipo de tratamiento, y también es importante saber que el procedimiento realmente va a ayudar al paciente a recuperar su autoestima si es una persona emocionalmente estable, realista y con claras motivaciones.
La selección y combinación de los diferentes tratamientos debe ser muy cuidadosa para que el efecto final del rejuvenecimiento facial sea, precisamente, una revitalización del rostro actual, una apariencia más joven pero completamente natural.
