Teniendo en cuenta la extensa variedad de tratamientos disponibles alrededor de la medicina estética, no es una novedad ver la gran cantidad de confusiones que giran en torno a tan compleja especialidad. Uno de los más grandes malentendidos en la actualidad, es la relación entre los procedimientos estéticos cuya área de acción es el abdomen, ya que hemos sido testigos de cómo algunas personas tienden a considerar que la lipectomía y la lipoescultura son lo mismo.
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Pues bien, para desmentir este consolidado mito a continuación explicaremos de qué se trata cada procedimiento y cómo se diferencia el uno del otro.
¿Qué es la lipectomía?
La lipectomía abdominal, también conocida como abdominoplastia, es una intervención quirúrgica sugerida para pacientes que han presentado grandes transformaciones en su anatomía al cabo de cortos periodos de tiempo. Dicho esto, es ideal para tratar personas con obesidad mórbida, mujeres que han tenido un hijo recientemente, pacientes que han sufrido una pérdida de peso grave o cualquier otro tipo de candidato que presente exceso de tejidos adiposo y cutáneo, además de la deformación y debilitación de los músculos abdominales.
Esto se debe a que, en una intervención quirúrgica de aproximadamente cuatro horas, el cirujano plástico no solo debe retirar todo el tejido sobrante, sino también reacomodar y tensar los músculos afectados. Es decir, la finalidad de la lipectomía abdominal va más allá de ayudar al paciente a reducir algunos kilos, pues se enfoca en la reconstrucción del torso del paciente, dándole un aspecto estético, tonificado y natural.
Los resultados de una lipectomía pueden empezar a evidenciarse a lo largo de una o dos semanas, donde la persona notará la reducción de las tallas en la cintura.
¿Qué es la lipoescultura?
Por su parte, cuando se habla de lipoescultura se está haciendo énfasis en una liposucción enfocada al área abdominal. En otras palabras, una lipoescultura es el procedimiento quirúrgico mediante el cual se transforma y se absorbe el exceso de tejido adiposo acumulado a la altura del abdomen, permitiéndole al paciente reducir algunas tallas y disminuir algo de peso.
No obstante, a diferencia de la lipectomía abdominal, la lipoescultura es recomendada para pacientes con un peso promedio que desean recuperar la línea armoniosa de su anatomía a partir de la extirpación de acumulaciones de grasa.
Entonces ¿Cuáles son las diferencias?
Además de tratarse de cirugías recomendadas para públicos diferentes, la abdominoplastia y la lipoescultura presentan otras diferencias palpables, como por ejemplo:
- Una lipectomía abdominal está tradicionalmente relacionada con la recuperación del contorno físico de una persona que ha presentado afectaciones graves en su cuerpo. La lipoescultura se enfoca principalmente el perfeccionamiento de un cuerpo cuya silueta no ha presentado variaciones graves.
- El periodo postoperatorio de una abdominoplastia tiende a ser un poco más prolongado que el de una lipoescultura, ya que es una intervención que compromete el trabajo en los tres diferentes tejidos (piel, grasa y músculo). Ello, naturalmente, causa la aparición de cicatrices más prominentes que, de ser realizadas bajo la expertise de un cirujano acreditado, no afectarán el día a día del paciente.
- Un candidato ideal para lipoescultura debe tener una piel completamente elástica que se acomode rápidamente a la nueva línea del cuerpo, mientras que la lipectomía está diseñada para trabajar en cuerpos que han perdido dicha elasticidad cutánea.
Ahora que conoce la diferencia entre estas dos especialidades, puede ponerse en contacto con un centro de medicina estética completamente avalado por las entidades gremiales correspondientes, donde podrá resolver todas sus dudas e iniciar su tratamiento.






