La medicina hiperbárica, mejor conocida como oxigenación hiperbárica, consiste en el uso médico del oxígeno puro de una cámara presurizada, también llamada cámara hiperbárica. La oxigenación hiperbárica, cada vez más, es empleada cuando se presenta algún problema en el postoperatorio de una cirugía; sin embargo, también puede ser utilizada simplemente para acelerar o ayudar al proceso de curación de una manera más rápida y con mayor eficacia. Te contamos sus ventajas para estos casos.
Beneficios y usos de la cámara hiperbárica
La terapia con este tratamiento es conocida por agilizar la recuperación del paciente, mejorar su estabilidad y reducir la posibilidad de riesgos o percances que puedan ocurrir posteriores a alguna cirugía. Es, además, empleada para el tratamiento y para las consecuencias de los biopolímeros.
Hace algunas décadas, la medicina hiperbárica expuso los beneficios para la curación o el alivio que suponía su uso en algunos casos, con enfermedades puntuales que son provocadas por algunos microorganismos, tales como:
- La Veillonella, que es capaz de causar infecciones en los tejidos del organismo.
- Propionibacterium spp, que es un microorganismo de tipo bacilo, relacionado con la aparición de acné.
- Peptostreptococcus spp, que es una bacteria que causa tanto infecciones de tejidos como abscesos en el hígado o en el cerebro, dependiendo de su afección.
Y, al igual que para estas bacterias, también es efectiva para muchas otras. Dichas bacterias viven de manera normal en las mucosas del cuerpo humano. Estos gérmenes afectan a nuestro organismo cuando sufre algún trauma, sea químico o no, y, dependiendo de la gravedad de la situación, puede llegar incluso a causar la muerte.
En la actualidad, es más común que se utilice para otras enfermedades, no únicamente las causadas por las bacterias, e incluso en recuperaciones postoperatorias, ya que ayuda a acelerar el proceso de recuperación.
La cámara hiperbárica y el retiro de biopolímeros
Entre los principales tratamientos estéticos donde se aplica el uso de esta cámara hiperbárica, encontramos pacientes que se realizan tratamientos con biopolímeros. Los biopolímeros no son más que sustancias sintéticas, como, por ejemplo, los derivados de la parafina, las siliconas y los aceites no aptos para las personas, que son utilizados de igual manera para rellenar ciertas áreas, es decir, en las cirugías estéticas. Se emplea en operaciones tales como el aumento de busto, glúteos, rostro, piernas, entre otras, con el objetivo de embellecer, aunque, sin embargo, se puede acotar que muchas veces terminan haciendo de esto una adicción y dañan, por completo, la belleza auténtica que tuvieron en algún momento.
Además, son sustancias prohibidas en algunos países, puesto que son consideradas dañinas para la salud. En la mayoría de los casos, se utilizan rellenos musculares o biogel, que son sustancias que el cuerpo no absorbe y pueden ocasionar daños irreparables en el cuerpo humano. Por ello, es necesario conocer el tratamiento para el retiro de biopolímeros.
Entre las consecuencias de los biopolímeros, podemos mencionar que la más relevante es la alogenosis iatrogénica, la cual es una patología crónica que siempre genera consecuencias negativas, ya que, una vez aplicadas estas sustancias, son imposibles de retirar en su totalidad.
Ahora que conoces un poco acerca de su tratamiento, evidentemente lo primero que debes hacer es acudir a una cita médica, donde el doctor evalúe tu caso y determine los pasos que debes seguir para poder reparar el daño que ya ha sido causado. Después de esto, las cirugías alternativas más efectivas suelen ser las abiertas, ya que de esta manera podemos retirar una mayor cantidad de material. Las cerradas, por otro lado, son otra opción, en las que esta sustancia se retira a través de cánulas de succión con ultrasonido para intentar disminuir la mayor cantidad de material posible. Además, es importante que sepas que los tejidos maltratados a causa de los biopolímeros nunca vuelven a su estado original.
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