Es normal que plantearse la cirugía plástica con más de 50 años genere ciertas dudas. A esta edad, la recuperación puede ser más lenta, lo cual no significa que plantee mayores riesgos. Sí es muy importante considerar el historial clínico ya que, como en todos los pacientes, las enfermedades que padezcas o hayas padecido y la medicación que estés tomando pueden ser incompatibles con una cirugía estética.
Consejos generales para mayores de 50 antes de la cirugía plástica
Además de proporcionar al cirujano toda la información sobre nuestro historial médico y la medicación que estemos tomando, se recomienda siempre lo siguiente:
- Dejar de fumar al menos 2 semanas antes de la operación, ya que puede causar necrosis de tejido y retrasar la cicatrización.
- Es recomendable dejar los tratamientos hormonales, aunque depende del tratamiento concreto. Consúltalo con el cirujano.
- Para estar seguros, es mejor solicitar un examen de sangre, electrocardiograma y, en el caso de cirugía mamaria, una mamografía.
- Si vas a realizarte una cirugía bariátrica de reconstrucción, es mejor realizar un examen cardiológico y metabólico para descartar cualquier patología.
Candidatos a la cirugía estética mayores de 50 años
Los y las candidatas ideales para estas intervenciones:
- No padecen presión alta y no controlada.
- No tienen ninguna enfermedad cardíaca.
- No padecen diabetes.
- Tienen expectativas realistas.
No es aconsejable realizar esta intervención para aliviar la tristeza al quedarse viudo/a o divorciarse. Es mejor esperar a estar en una etapa tranquila de la vida para tomar esta decisión. Por eso, se recomienda una evaluación psicológica previa.
Los diferentes procedimientos quirúrgicos después de los 50
Existen varios tratamientos especialmente indicados para las persones mayores de 50 años, los cuales están debidamente regulados y legislados. Los más destacados son los siguientes.
Lifting cervicofacial
Es una de las intervenciones más solicitadas, ya que la menopausia, el sol, el tabaco, etc., aceleran el proceso de envejecimiento y la piel pierde elasticidad. Estos liftings pueden efectuarse en diferentes partes de la cara: pómulos, comisuras de los labios, zona de los ojos, etc. La técnica se basa en tratar la capa muscular superficial, sobre todo la piel, acomodándola al nuevo contorno facial.
Los riesgos asociados son los hematomas, la necrosis de piel y la posibilidad de paresias del nervio facial.
Lipoinyección facial
Se trata de microinyecciones faciales con ácido hialurónico o lípidos. Se suele utilizar cuando hay falta de volumen en los pómulos, como tratamiento de reconstrucción o para complementar un lifting.
Estas microinyecciones no dejan marcas. El único inconveniente es que no se sabe la cantidad de relleno que permanecerá y cuánta será reabsorbida.
Hilos tensores
Es un tratamiento muy poco invasivo y da buenos resultados para el levantamiento de cejas y mejillas, pero presenta complicaciones como visibilidad de los hilos o extrusión de los puntos.
Lifting facial endoscópico
Se utiliza para tratar la caída de las cejas y el debilitamiento de los músculos que causan las arrugas en el entrecejo. Es un tratamiento más sencillo que el lifting convencional antes descrito, se conserva la sensibilidad en el cuello cabelludo y no queda alopecia en las cicatrices. Puede presentar alteraciones de sensibilidad en algunas zonas, pero suelen durar poco tiempo.
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Blefaroplastia
Consiste en la operación en la zona de los ojos, ya sea párpado superior o inferior. Está indicada sobre todo en casos de exceso de piel o bolsas bajo los ojos. En el caso de los mayores, puede quedar una inflamación mayor tras la operación o falta de sensibilidad. No debes preocuparte, desaparecerán tras un tiempo.
Como ves, las diferencias en las operaciones de estética para mayores de 50 años no son muy diferentes a las de los más jóvenes, siempre que se tengan en cuenta las características médicas del paciente.